miércoles, 5 de noviembre de 2008

Escritor invitado: Norberto James Rawlings

Norberto James Rawlings. Nació en San Pedro de Macorís en 1945. Poeta, ensayista y educador. Tiene una licenciatura en filología de la Universidad de la Habana (1978), una maestría en lengua y literatura hispanoamericana de la Universidad de Boston (1992), y un doctorado en lengua y literatura hispánica de la misma universidad (1996). Ha obtenido premios y menciones honoríficas en concursos literarios nacionales. Fue profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. También ha enseñado literatura en universidades y escuelas privadas de los Estados Unidos de Norteamérica. Su poesía ha sido difundida tanto en el país como en el extranjero a través de antologías, revistas y suplementos literarios.

(Starry Night: Vincent Van Gogh)

Patria portátil

(Fragmento)

A mi hijo

Norberto W. James

(Tito)



Lección

Observa hijo cómo rasguña

el mar las orillas de la playa

cómo a dentelladas húmedas

impone su reino salobre

Cuando canta el mar

se embriaga de sol la brisa

se cuela su música amarga

entre blancas cortinas de agua

y construye la distancia

con invisibles partículas

de transparencia diurna.



Encuentro

Bajo el mismo toldo

esperando a que escampe

en el brillo moribundo de la tarde

me mira esquiva la muerte

y yo provocador sonrío.



Bardo

Por calles heridas de luz

la frente bruñida por el sol

con aires de amargo acordeón va

enmudeciendo el grito que lo habita

con el dorso de la mano

Estrenando sonidos salvajes

va bosquejando satisfactorios silencios

Apresurado iba sin saber hacia dónde

hasta que el ámbar de tu luz

le trazó ruta.



Testamento

Cuando sea dueño

de la suprema carencia

y vacío el corazón

no me retumbe

tal vez regrese

excavando sueños

renovando intentos

reclamando

desgastados sonidos

de resplandores diluidos

Cuando sea dueño de la suprema carencia

quizá me desprenda

de la culpa heredada

que me ondea en la sonrisa.



Sintaxis del olvido

Desconozco la sintaxis del olvido

por eso no logro articular

con coherencia el tuyo

Tu olvido es mi muerte

si las músicas no te entonan

ni te enarbolan las guitarras

de sal y de sol

yo muero.



Palabras en desuso

Mi amiga la lexicógrafa

colecciona palabras

las define

las saborea

las digiere

luego las usa como dardos

como verdaderos petardos

que implosionan

en la memoria

y desparraman

recuerdos.



Da igual

“Han cambiado las formas de mi sueño”

las orillas melladas de mis ríos

El múltiple azul de mi cielo

ha cambiado

Son más espesas mis noches

y la primavera cuando llega

se anuncia en las múltiples alergias de mi hijo

Ahora no sé y da lo mismo si los espejos

de este lago en que se disuelve

y pierde nitidez el día

son del Arminton o del Enriquillo

porque sencillamente vago sin prisa

doblo esquinas que a ratos no sé

si son ajenas o mías

y da igual.



Confesión

Nunca supe el origen de mi fascinación

con la tinta china

Quizá sea

la profunda humedad de su negrura

o quizá los recuerdos desenterrados

por esta mujer

en el transcurso de sus sueños

y mi congelación en su recuerdo

o del suyo espejándose en el mío

Nunca entendí las oscuras fronteras

que trazaba Roualt delimitando las naciones

de los colores

y las texturas del sonido de las formas captadas

Quizá todo esto sólo lo sepa adabalcácer*

con sus secretas fórmulas

para domeñar galipotes

y ciguapas.



Casi biografía

Mi infancia son recuerdos

Antonio Machado

Infancia sin julio verne ni salgari

Infancia sin infancia

Infancia de jabillo

de cañaveral y riachuelo

Infancia de chichiguas y bill elliot

Infancia que no quiero recordar.



Compañera

En lo más hondo de tus entrañas

edifico mi morada

lugar al que pertenezco

Levanto paredes

que habrá de garabatear mi hijo

con los vivos colores de sus canciones

En ti fundo mi hogar creo mi patria

y en el ámbar frágil de tus ojos

invoco mis despojados cielos

mi arrebatado horizonte

verdemar

mi luz

mi viento salobre

mi perenne primavera.



Mi calma

Mi calma indiscreta mentira

que a voces grita

mis tormentos

hibisco encendido

que sólo con música

disipa su ancestral dolor.



Las casas

La casa roja la de ladrillos

la solitaria

aguarda nuestra llegada

el peculiar ruido de nuestra presencia

Aquella casa

la que hunde el maderamen de sus pies en el agua

perfora los espejos del lago

se mofa de su propia imagen

La casa vieja amarilla

y centenaria

que ates ora recuerdos y retratos

la huella de algún diamante travieso

en el cristal de la ventana

alguna fecha memorable

ruidos familiares

también

es mi casa

Las casas cualesquiera

nos aguardan con calor

porque más que casas son para mí

hogar.



Cuando hablas

Cuando hablas

es otro tipo de silencio

el que agobia al día

Si hablas de nosotros

cada palabra es piedra angular

de lo que será nuestra historia

Si cuentas el transcurrir de las horas

los días se estremecen de asombro

Se prolongan las noches

y el verano a la mañana cede su ardor

Nada permanece

igual después que tú lo hayas nombrado

con el oro de tus palabras

Nada.



Opción

Callo no porque prefiera el silencio

No por renegar de la palabra

Los árboles de mi infancia

las raíces de sus sombras

alargan en mi garganta

No culpo al jabillo

a la guásima

al almendro

al cañaveral de mi silencio

Culpar podría a la herrumbre

de los molinos

de las viejas locomotoras

de machetes y azadas abandonadas

a orillas de la trocha

mas opto por el silencio.



Repatriado

Con casi absoluto dominio de la rutina

ensayo de tarde en tarde

mi individualidad compartida

No hay sonidos que no me conozcan

ni aires que en mi soledad me amedrenten

Cuando declina el día

suelo salir a caminar silbando viejos boleros

como quien en lo oscuro

camina próximo a cementerio

y procura espantar

sus propios demonios

sus propios temores inéditos

sus vacíos

su solead labrada.

Regreso sin regresar.



Definición del miedo

No sienten miedo los cobardes

sólo los héroes los genuinos

Sólo los verdaderos héroes sienten miedo

el que arruga corazones y de golpe

trae recuerdos

rostros queridos

voces

instantes

No sienten miedo los cobardes

sólo los héroes.



Anécdota

Ya no hay ángeles

que habiten en la punta de los alfileres

Sobreviven todos en el destierro

nostálgicos

insomnes

canosos

obesos

pendientes de las pantallas

de sus computadoras

aferrados a la esperanza

de recibir algún mensaje

que anuncie que en el país

algo ha cambiado.



Patria portátil

Había que olvidar las esquinas del barrio

la heladería el parque

las iglesias

la librería

los colmados

la playa

el sastre

el barbero

el zapatero remendón

Había que cultivar nuevos amores

nuevos amigos

Había que acostumbrarse a un nuevo sol

a una nueva luna

Yo inventé los míos

Inventé para mí esta patria portátil

que me cuelga bien adentro

con sus ríos montañas valles

y héroes

Me busqué otra luna

Seguí adorando el mismo sol

los hibiscos

los almendros

los callejones

y las palmas

Mi hijo

aunque desconoce del sol sus ardores

y de la caña la dulzura

que veneraban sus abuelos

la reverencia al pargo

a la ciguapa

la majestuosidad del framboyán

es sacerdote de las palmeras.

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